Tras varios días de viento racheado y lluvia, los arroyos corren límpios y el suelo de los bajos del encinar aparece rebosante del líquido elemento. Bienvenidas siempre estas precipitaciones.
Buenas tardes Jose Antonio, solo querìa felicitarle por su blog, está lleno de sensibilidad, experiencia y conocimiento de esta tierra que usted describe tan bien, me atrevo a pensar que llevado por su amor a la Naturaleza. Le agradezco sinceramente su labor.
Buenas tardes Jose Antonio, solo querìa felicitarle por su blog, está lleno de sensibilidad, experiencia y conocimiento de esta tierra que usted describe tan bien, me atrevo a pensar que llevado por su amor a la Naturaleza.
ResponderEliminarLe agradezco sinceramente su labor.